La necesidad de eliminar el papel pintado, pegado y, en parte, despegados sobre los cristales blancos que conformaban unas cristaleras que se habían colocado en algunas de las reformas de la iglesia en sustitución de las antiguas, deterioradas por el paso del tiempo, motivó el “proyecto vidrieras”. Este proyecto concebido en 2021, era más ambicioso. Abarcaba las ocho de la nave central, la apertura de dos más en el presbiterio y la restauración de los ojos de buey de la cabecera y los de los pies. No se consiguieron las ayudas necesarias para
completarlo y se optó por afrontar lo más urgente.
En la imagen de la derecha se muestran las dos vidrieras más antiguas que se encontraban ocultas tras este muro y que no se pudieron salvar a causa del grave deterioro de su emplomado. Fue entonces cuando se decidió sustituirlas y completar así las escenas de la vida de San
Juan Bautista.
Los bocetos que faltan no se entregaron a tiempo y se han reemplazado
por las vidrieras.
El de la “Predicación en Desierto” hubo que rehacerlo porque la ropa era inadecuada para aquel lugar. Y el “Martirio” también se decidió cambiar.
Ha habido cuatro patrocinadores directos para las cuatro vidrieras que
llevan sus nombres inscritos a pie de las mismas. Dos de las cuatro restantes se han pagado con donaciones aportadas para la rehabilitación general y las otras dos pertenecen a un donante anónimo.