Después de haber sido colocada por un párroco en los años noventa del siglo pasado y permanecido expuesta durante más de diez años, se retiró de esta hornacina un San Juan de madera policromada del siglo XV.
En el año 2022, coincidiendo con las obras de remodelación de la iglesia y de una serie de restauraciones, un particular decide hacer y donar, posteriormente, un nuevo San Juan de barro policromado que encarga al
imaginero Miguel Ángel Valverde Jiménez cuyo taller reside en Carmona (Sevilla).
Como curiosidad se aportan dos detalles: en primer lugar, que la imagen se coció en el horno partida en dos mitades para que cupiera y que, posteriormente, el escultor unió y siguió trabajando en ella. En segundo lugar, que dentro de la misma se ha introducido el siguiente testigo:
“Siendo el día veintiuno de mayo de dos mil veintiuno, cuando la pandemia de la Covid 19 aún asola la Tierra, pero encontrada ya la vacuna que nos inmuniza, la Comisión Pro-restauración de la Iglesia de San Juan Bautista de Gibraleón visita el taller del maestro escultor Miguel Ángel Valverde Jiménez en Carmona (Sevilla). Isidoro Iriberri Donaire, mecenas de aquella Parroquia, ha encargado esta magnífica imagen para que se exponga en la hornacina de su fachada principal y quede para la posteridad como el mejor regalo recibido en siglos por esta iglesia.”
La Comisión está formada por:
La Asociación “Gibraleón Cultural”: Juan Mandesi Trisac, Ana Carmen Palanco Pérez y Antonio Domínguez Rodríguez.
La Parroquia: Antonio Cepeda Lepe (párroco).
Ayuntamiento: Rubén Oliveros Criado (Concejal de Cultura y Patrimonio). Por delegación de la alcaldesa Lourdes Martín Palanco.
Grupo “Recuperemos la Matriz”: Adrián Cruzado Fernández, Iván Manuel Sánchez Cardeña y Jesús Coronado Domínguez.
Dicha comisión “Pro Restauración de la Iglesia de San Juan” se disolvería a los pocos meses, quedando
sólo en ella la Parroquia y la Asociación “Gibraleón Cultural” hasta que se terminaron las obras en la iglesia y las restauraciones en el año 2024. No obstante, ambas instituciones se comprometieron a seguir buscando soluciones para las recuperación de los elementos que quedaban pendientes.
En un principio, esta imagen iba destinada a sustituir la deteriorada imagen del San Juan de escayola, adquirido en los años cuarenta del siglo XX, puesto que el antiguo del siglo XV iría en el arcosolio de la sepultura del presbiterio que data del siglo XVI. Finalmente, se decidió colocarlo en esta hornacina de la antigua fachada principal y hoy secundaria de la Plaza de la Cilla.
Para su colocación, intervino la empresa Clau&Pau, contratada para las obras de esta iglesia sobre una idea de anclajes para su colocación que fue concebida por Carmelo García Martínez, socio y colaborador de
Gibraleón Cultural.