Recordar el sueño, evocarlo con provecho; porque un pueblo que conozca su historia, que sepa apreciarla y proyectarla hacia el futuro, es un pueblo culto, un pueblo sabio.
Asistir al despertar y tomar las riendas de nuestro destino,rescatar nuestra idntidad,haciendo de Gibraleón un pueblo que sepa de dónde viene y a dónde se dirige.
Afrontar el futuro con imaginación y la fuerza del entusiasmo,asido a la línea de la sabiduría que nos marca nuestra propia historia,nuestra propia cultura. Valorar pasado y presente es la garantía de generar un legado que, tarde o temprano, forjará nuestra identidad.